Este
reporte fue elaborado por Álvaro Paúl Díaz.
Según se
informó recientemente, el juez Diego García Sayán se excusó de participar de las
actividades de la Corte IDH por mientras durara su candidatura a la Secretaría
General de la OEA. Este hecho, junto con
la “constancia de disentimiento” elaborada por los jueces Vio Grossi y Ventura
Robles, fue informado previamente en este blog.
La suspensión en las funciones de García Sayán habría llegado a su fin, pues dicho juez depuso su candidatura,
motivado por el escaso apoyo que recibió del Gobierno del Perú. Esta reincorporación fue notificada en un comunicado de prensa emitido por la Corte Interamericana el día 15 de este mes.
Esta reincorporación, sin embargo, no estuvo
exenta de polémicas, ya que García Sayán criticó frente a la prensa peruana a sus colegas Vio Grossi y Ventura Robles.
Él afirmó que estos jueces formaban “una minoría recalcitrante en éste y
todos los demás aspectos sustantivos de la Corte”,
y se quejó de que su disentimiento fuera hecho público. Ello motivó que estos dos jueces emitieran
una nueva declaración, fechada el 6 de octubre de 2014, en la que presentan sus
descargos.
Los jueces
Vio Grossi y Ventura Robles afirmaron que no es efectivo que ellos se opongan a
todos los aspectos sustantivos de la Corte, pues ellos suelen coincidir con la mayoría
en casi todos los asuntos que la Corte decide.
Por otra parte, las críticas que habían levantado estos jueces, si bien podrían
ser discutibles, no carecían de fundamento.
En efecto, no es irrazonable plantear que la actividad política en la
OEA sea incompatible con la de juez de la Corte (de hecho, el antiguo juez Carlos
Roberto Reina renunció a su cargo por considerarlo incompatible con su
candidatura a la Secretaría Ejecutiva de la OEA). Además, Vio y Ventura recordaron que tenían
un sustento jurídico para afirmar que esta posible causal de incompatibilidad
debiera haber sido resuelta por la Corte en su conjunto, y no solo por su
presidente (Art. 18.2 del Estatuto de la Corte).
Las
declaraciones de García Sayán ante la prensa fueron inadecuadas.
Por una parte, es paradójico sostener que los documentos referidos a
opiniones sobre cuestiones procesales de la Corte deban ser secretos. Ello, por cuanto la Corte exige estándares
muy altos de transparencia a los Estados, por lo que sería razonable que ella actúe
sobre la base de los mismos principios que ella exige. Por otra parte, es muy inadecuado hacer
críticas personales a los jueces que, de buena fe, manifiestan no estar de
acuerdo con el modo como se hace algo en la Corte IDH. Ello desconoce que la realidad es compleja, y
que pueden existir distintos puntos de vista legítimos sobre el modo como debe
procederse. La actitud de García Sayán
llama especialmente la atención, por cuanto la Corte IDH suele hacer referencia
a la importancia de la diversidad social y al respeto a las minorías. Actitudes como las de García Sayán podrían sembrar
dudas sobre la autoridad de algunos jueces de la Corte para exigir transparencia
y tolerancia.
Afortunadamente, tanto las nuevas declaraciones de los jueces Vio Grossi y Ventura, así como el comunicado de prensa emitido por la Corte, dan por finalizada esta controversia, haciendo un llamado a continuar con las labores propias de la Corte. En este sentido, el comunicado de la Corte afirma que "[l]os jueces de la Corte Interamericana de manera unida, solidaria y entusiasta continuarán con todo su empeño contribuyendo a la buena marcha de la justicia interamericana y reiteran su compromiso inquebrantable con la tarea de proteger los derechos humanos, fundamental misión encomendada a este Tribunal por la Convención Americana de Derechos Humanos."
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