Este reporte fue elaborado por Oswaldo Ruiz Chiriboga.
La Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de
Texas dio a conocer el informe “Maximizando
la Justicia, Minimizando la Demora: Acelerando los Procedimientos de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos”. A continuación transcribo parte la
presentación del informe que hizo Ariel Dulitzky, Director de la Clínica:
“El Informe es el resultado de dos años de estudio
analítico, estadístico y por medio de entrevistas sobre la duración del
procedimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Contiene un diagnóstico serio y profundo sobre
la situación actual de rezago y retardo procesal en la tramitación de casos y
peticiones pendientes y/o resueltos por la CIDH en los últimos quince años.
El estudio concluye que la Organización de los Estados
Americanos y su Secretario General son los principales responsables del rezago
y retardo procesal al no dotar ni asegurar que la CIDH cuente con un
presupuesto acorde a sus responsabilidades y necesidades. Por lo tanto la primera recomendación para
garantizar un efectivo y eficiente funcionamiento de la CIDH es que la OEA y su
Secretario General asignen a la Comisión del presupuesto necesario.
El estudio entiende que toda propuesta de reforma de
la CIDH debe ser el resultado de un análisis serio, concreto y objetivo de su
funcionamiento, que involucre a todos los actores interesados, busque la
generación de consensos entre los mismos y que tenga por objetivo fundamental
asegurar un mayor y mejor disfrute individual y colectivo de los derechos
humanos y en apoyar a los Estados para el cumplimiento de sus obligaciones interamericanas.
Todas las propuestas sobre reforma de la
CIDH deben ser juzgadas y analizadas a la luz de este principio. Las reformas deben evitar escrupulosamente
cualquier iniciativa que tenga por propósito o efecto debilitar la efectividad
de la Comisión.
Desde esta perspectiva, el Informe busca reforzar los
mecanismos que funcionan eficientemente para los fines del procesamiento de
denuncias; consolidar aquellas áreas exitosas de tramitación de la Comisión y
de su Secretaría; identificar las situaciones y consecuencias de su Reglamento
no debidamente atendidas y, finalmente, eliminar, modificar o superar los
aspectos disfuncionales al objetivo central de protección de los derechos
humanos. Desde esta perspectiva, el
Informe contiene una serie de recomendaciones que pueden ser implementadas
directamente por la CIDH, demostrando que lograr la mayor eficacia y eficiencia
de la CIDH no requiere de la reforma de su Estatuto.
El Informe fue compartido tanto con el pleno de la
Comisión Interamericana como con su Secretaria Ejecutiva. La Clínica de
Derechos Humanos agradece la apertura y disponibilidad de los Comisionados y
Comisionadas y, especialmente, de la Secretaria Ejecutiva para dialogar con la
Clínica, proveer de información necesaria y realizar sugerencias que han
procurado ser incorporadas en este texto. Por supuesto, que la responsabilidad final por
el texto es de la Clínica y no de la Comisión o su Secretaria Ejecutiva.”
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