Mediante resolución del 4 de septiembre de 2013, la Corte Interamericana de Derechos Humanos desestimó dos solicitudes
de medidas provisionales presentadas a favor de los líderes del Pueblo
Saramaka, sus representantes y territorio, respecto del Estado de Surinam.
Los representantes de las víctimas del caso del Pueblo
Saramaka Vs. Surinam remitieron a la Corte IDH dos solicitudes de medidas provisionales. La
primera se relaciona con supuestos actos de intimidación y coacción por parte
de agentes del Estado de Surinam, quienes presuntamente presionaron a líderes
del Pueblo Saramaka “a renunciar a sus representantes [legales] en
relación con la implementación de la Sentencia [dictada por la Corte
en Pueblo Saramaka Vs. Surinam]. Específicamente,
indicaron que en varias oportunidades el Gaama (Jefe)
Belfon Aboikoni fue amenazado de que el Estado no pagaría más
su salario si no renunciaba a la representación del pueblo Saramaka ante la
Corte” (Vistos 6 y 13, y cons. 9-13).
La
Corte IDH desestimó esta solicitud por considerar que “no
se puede desprender una situación de extrema gravedad que involucre de manera
objetiva el derecho a la vida o a la integridad personal de los líderes
Saramaka y de sus representantes[,] no se desprende la
concurrencia de una situación de extrema urgencia[, y] el requisito de
irreparabilidad del daño tampoco se encuentra acreditado, en su dimensión
tutelar, pues el supuesto riesgo de una suspensión en sus salarios no es
suficiente para justificar la adopción de medidas provisionales por parte de la
Corte” (Cons. 14-15, y Resolutivo 1)
La
segunda solicitud de medidas provisionales tiene que ver con la implementación de un
acuerdo de explotación minera entre la empresa International African Mining
Gold Corporation (IAMGOLD) y el Estado de Suriname, supuestamente sin que el
Pueblo Saramaka haya dado su consentimiento previo e informado, de acuerdo a
sus tradiciones y costumbres. Los representantes argumentaron que la
“viabilidad de las tierras y territorio Saramaka para las generaciones presente
y futuras […] está en situación de amenaza inminente en virtud de la extensión
de los derechos de minería”, y que la implementación del proyecto resultaría en
“daños graves, irreparables y de larga escala al territorio y recursos de hasta
33 comunidades Saramaka, así como a la integridad del territorio Saramaka en
general”. La urgencia del pedido, según los representantes, se radica en el
hecho que IAMGOLD podría empezar sus operaciones a cualquier momento
(Vistos 11 y 13, y cons. 18).
La
Corte IDH también desestimó esta segunda solicitud de medidas
provisionales por considerar que “el análisis y valoración de la
información remitida con relación al proyecto de explotación minera en
territorio Saramaka, se encuentra vinculado con la supervisión del cumplimiento
de la Sentencia, por lo que resulta innecesario adoptar medidas provisionales
respecto de ese particular” (cons. 22 y 23, y resolutivo
1)
Si
bien en esta resolución la Corte IDH no analizó el cumplimiento de las
sentencias emitidas en el caso del Pueblo Saramaka, resolvió “continuar supervisando
la información remitida por los representantes respecto del territorio Saramaka
a través del procedimiento de supervisión de cumplimiento de Sentencia”
(Resolutivo 2) y solicitó al Estado que remitiera “un informe completo,
pormenorizado y específico sobre el alegado otorgamiento de la concesión minera
en favor de la empresa IAMGOLD en el territorio Saramaka, en el cual deberá
indicar: a) el contenido y alcance de dicha concesión, b) si el Pueblo Saramaka
fue consultado y cuáles fueron las medidas realizadas para tal fin, c) si dicha
concesión fue precedida de estudios de impacto ambiental y social, y d) en su
caso, los beneficios en favor del Pueblo Saramaka”
(cons. 25).
Corte
IDH Blog reportó
sobre la última resolución de cumplimiento en este caso, publicada el 23 de
noviembre de 2011.
Mediante resolución del 4 de septiembre de 2013, la Corte Interamericana de Derechos Humanos desestimó dos solicitudes
de medidas provisionales presentadas a favor de los líderes del Pueblo
Saramaka, sus representantes y territorio, respecto del Estado de Surinam.
Los representantes de las víctimas del caso del Pueblo
Saramaka Vs. Surinam remitieron a la Corte IDH dos solicitudes de medidas provisionales. La
primera se relaciona con supuestos actos de intimidación y coacción por parte
de agentes del Estado de Surinam, quienes presuntamente presionaron a líderes
del Pueblo Saramaka “a renunciar a sus representantes [legales] en
relación con la implementación de la Sentencia [dictada por la Corte
en Pueblo Saramaka Vs. Surinam]. Específicamente,
indicaron que en varias oportunidades el Gaama (Jefe)
Belfon Aboikoni fue amenazado de que el Estado no pagaría más
su salario si no renunciaba a la representación del pueblo Saramaka ante la
Corte” (Vistos 6 y 13, y cons. 9-13).
La
Corte IDH desestimó esta solicitud por considerar que “no
se puede desprender una situación de extrema gravedad que involucre de manera
objetiva el derecho a la vida o a la integridad personal de los líderes
Saramaka y de sus representantes[,] no se desprende la
concurrencia de una situación de extrema urgencia[, y] el requisito de
irreparabilidad del daño tampoco se encuentra acreditado, en su dimensión
tutelar, pues el supuesto riesgo de una suspensión en sus salarios no es
suficiente para justificar la adopción de medidas provisionales por parte de la
Corte” (Cons. 14-15, y Resolutivo 1)
La
segunda solicitud de medidas provisionales tiene que ver con la implementación de un
acuerdo de explotación minera entre la empresa International African Mining
Gold Corporation (IAMGOLD) y el Estado de Suriname, supuestamente sin que el
Pueblo Saramaka haya dado su consentimiento previo e informado, de acuerdo a
sus tradiciones y costumbres. Los representantes argumentaron que la
“viabilidad de las tierras y territorio Saramaka para las generaciones presente
y futuras […] está en situación de amenaza inminente en virtud de la extensión
de los derechos de minería”, y que la implementación del proyecto resultaría en
“daños graves, irreparables y de larga escala al territorio y recursos de hasta
33 comunidades Saramaka, así como a la integridad del territorio Saramaka en
general”. La urgencia del pedido, según los representantes, se radica en el
hecho que IAMGOLD podría empezar sus operaciones a cualquier momento
(Vistos 11 y 13, y cons. 18).
La
Corte IDH también desestimó esta segunda solicitud de medidas
provisionales por considerar que “el análisis y valoración de la
información remitida con relación al proyecto de explotación minera en
territorio Saramaka, se encuentra vinculado con la supervisión del cumplimiento
de la Sentencia, por lo que resulta innecesario adoptar medidas provisionales
respecto de ese particular” (cons. 22 y 23, y resolutivo
1)
Si
bien en esta resolución la Corte IDH no analizó el cumplimiento de las
sentencias emitidas en el caso del Pueblo Saramaka, resolvió “continuar supervisando
la información remitida por los representantes respecto del territorio Saramaka
a través del procedimiento de supervisión de cumplimiento de Sentencia”
(Resolutivo 2) y solicitó al Estado que remitiera “un informe completo,
pormenorizado y específico sobre el alegado otorgamiento de la concesión minera
en favor de la empresa IAMGOLD en el territorio Saramaka, en el cual deberá
indicar: a) el contenido y alcance de dicha concesión, b) si el Pueblo Saramaka
fue consultado y cuáles fueron las medidas realizadas para tal fin, c) si dicha
concesión fue precedida de estudios de impacto ambiental y social, y d) en su
caso, los beneficios en favor del Pueblo Saramaka”
(cons. 25).
Corte
IDH Blog reportó
sobre la última resolución de cumplimiento en este caso, publicada el 23 de
noviembre de 2011.